A través de estos enunciados estáis
encontrando la Vía que os conduce a vuestro Ser Superior. Cuando decimos: SER SUPERIOR hacemos
referencia, simbólicamente, a una CONCIENCIA INTERNA más allá de la mente
material y de la idea de identidad personal que de la misma ha nacido. Es esa misma identidad humana, personal, la
que se pone en la mira de vuestro ejercicio de DISCERNIMIENTO, al encontrar la
vía del ‘trabajo interior’, porque lo que consideráis sabido debe ser
cuestionado, y una de las cosas que creéis
sabidas es “quien sois”.
Ante la pregunta:
¿Quién sois?, enseguida vuestras mentes acuden a la memoria, a conceptos
internalizados inconscientemente, que se reúnen y se resumen en la identidad
humana, personal. En esta síntesis,
llena del trasfondo de vuestras ideas, y del trasfondo del inconsciente
colectivo, extraéis vuestra idea de “ser una persona”, definida por los límites
de su forma física, características raciales, deseos y aversiones particulares,
ideales y creencias especiales…, profesión, etc., etc., etc.
Os autodefinís como os veis, pero por
lo general no veis más allá. La mente
humana, es decir, la porción de mente que se asocia a la vida humana con todo
su trasfondo y cultura, es muy fuerte en el hombre. Quien la trasciende es quien ha entrado por
la puerta del “trabajo interior” y recorrido, al menos, parte de ese Sendero.
El primer concepto que debéis
desentrañar, o al menos ir “deshojando”, es el de la “identidad”: “quién
sois”. Para hacer esto no es
suficiente con incorporar conceptos nuevos o creativos a través de textos o
escuchando a otros… Se precisa de ‘LA
INTERROGACIÓN PROFUNDA’.
Este aspecto es poco comprendido y
activado solo a medias por los caminantes que desean transitar el camino hacia
la Verdad. La Verdad está escondida en vuestras propias esencias. SOIS LA VERDAD, pero como dijimos, no bastan
las palabras, debéis recorrer ese sendero para realizarlo vitalmente.
Realizáis vitalmente algo cuando lo
sentís, y esto requiere que el proceso de purificación interior haya avanzado
lo suficiente, hasta que, disueltos ciertos velos de ilusión, veáis con
claridad lo que antes oculto estaba por la confusión.
Este paso, el de la INTERROGACIÓN
PROFUNDA, en especial referida al SER, y sostenida a través del tiempo, sin
distracciones que tuerzan el Sendero, es MEDITACIÓN; y puede ser comprendida
como una parte vital en el TRABAJO INTERIOR, tema que nos ha ocupado hasta aquí
como tónica fundamental de todas las transmisiones.
La MEDITACIÓN es ‘interrogación
profunda’, sin respuestas mentales inmediatas, porque cuando surge una
inmediata respuesta a un interrogante, siempre la respuesta proviene del
trasfondo de lo acumulado, es decir, del trasfondo psicológico (la
memoria). MEDITACIÓN ES CREATIVIDAD, es
atención sostenida en un punto, en algún asunto, y cuando ese punto es el SER,
se está llevando a la MEDITACIÓN a lo más elevado a donde puede llegar.
La MEDITACIÓN, bien comprendida, es
como una flecha que corta el aire hacia el blanco, es un taladro que penetra la
roca de los condicionamientos para llegar a lo desconocido. La verdadera MEDITACIÓN en el SER os deja
“vacíos”, “desnudos”, desprovistos de ideas preconcebidas a acerca de vosotros
mismos. Os deja sin respuesta, y en el
umbral de un conocimiento ‘no mental’, algo nuevo para vosotros.
Vemos a muchos de los buscadores de la
verdad dar respuestas inmediatas a todos los interrogantes que surgen de sí
mismos y de otros; esto es actividad preconcebida, es decir que es la memoria
la que actúa en respuesta de esos interrogantes. Nada verdaderamente nuevo y creativo puede
surgir de una mente apegada y aferrada a conocimientos archivados. Aunque son fuente de energía y parte del
camino del buscador, los conocimientos intelectuales deben ser trascendidos si
se pretende dar paso de la mente mecánica a la mente iluminada.
La mente iluminada es lo que muchos de
vosotros llamáis MENTE SUPERIOR, y es esto a lo que nos referimos al comenzar
esta transmisión al hablar del YO SUPERIOR.
Mente superior y Yo superior son sinónimos. Si dais el paso desde la mente condicionada a
la mente iluminada estáis recibiendo, integrando, a vuestro Yo superior, y en
tal caso ya sería incorrecto nombrarlo de esa forma, porque lo superior ya no
es más superior, sino que ahora forma parte de vuestra vida y conciencia.
La Meditación es la vía hacia ese
despertar e integración; la Meditación entendida como atención sostenida, “la
flecha”, en dirección al interrogante profundo, “el blanco”, es decir el SER.
Activad
la MEDITACIÓN en vosotros, y superad toda distracción del “blanco”. Así crearéis la brecha que os conduce al
Cielo del Reencuentro.
El Sol activando el
recuerdo esencial.
ERKS os alumbra en
este camino.
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