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jueves, 20 de octubre de 2016

Significado y valor de “la crisis”. Comprensiones esotéricas.


            27-07-2016.-

            Mediten los estudiantes en la Paz; mediten en el amor sin fronteras, mediten en la Luz de un nuevo tiempo de Confraternidad. Sepan ver en “la crisis” los elementos del cambio y del progreso que llevará hacia la manifestación de los dignos ideales de la meditación.
            En el camino hacia esa meta es preciso entender que “en el actual estado del ser humano no puede haber progreso de la conciencia sin crisis”.

‘La crisis’ es necesaria en el avance del alma o conciencia
hacia el florecimiento de ‘la Virtud’.

            La crisis pone de manifiesto aquellas cosas fundamentales que deben ser recapituladas y reevaluadas para que se pueda operar un cambio necesario en la vida. ‘La crisis’, cuando se presenta, hace emerger esquemas de vida y valores culturales que hacen falta revisar para mejorar o trascender, debido a que mucho de lo que es tomado como ‘bueno y verdadero’ a fuerza de costumbre milenaria, no es en realidad tan “bueno y verdadero”…, y hasta que la crisis no llega, el ser humano suele seguir ‘dormido’ en sus mecánicos hábitos y creencias, sin cuestionarse nada. La crisis despierta a los dormidos  produciendo finalmente “aperturas de conciencia”.
            La crisis, cuando es correctamente capitalizada como comprensión, es regeneradora de la vida interna, de la psiquis profunda o conciencia del alma; saca a la luz consciente las mecanicidades conductuales retrógradas y los esquemas de creencias subconscientes que deben ser superados y trascendidos, y permite al alma encontrar una ‘nueva luz’ en su horizonte.
            La crisis saca al nivel consciente lo subconsciente, lo oculto, tanto de la vida del alma individual como de la vida planetaria y humana en su conjunto. Esto detona en forma de síntomas psicológicos que producen ‘eventos’. A esto le hemos llamado, a través de estos escritos, “PURIFICACIÓN”, la cual responde a un gran proceso alquímico de alcance global.

            Quien comprenda estos significados sobre ‘la crisis’ y su importante lugar en la Gran Purificación Alquímica, sabrá ver lo que sucede en el mundo como la manifestación de esos ‘cambios’ que llevarán al profetizado “Nuevo Tiempo”, donde “el plomo” del oscuro psiquismo humano planetario será transformado, por espiritual alquimia, en “el oro” de la psique crística.

            Llamamos “psique crística” al alma humana que, habiendo atravesado por el proceso de purificación, se ha transformado en “ALMA DIVINA”, condición de la conciencia liberada del control de las energías instintivas del alma animal y en la cual predomina la sabiduría. La ‘psique crística’ es, en otros términos, la “conciencia búdica-átmica” (o ‘intuicional-espiritual).
            “El oro de la psique” es la conciencia en la que han florecido los valores de la Paz, el Amor y la Fraternidad de una manera similar a como un árbol debidamente cuidado y regado llega finalmente a florecer para posteriormente verse cargado de frutos maduros. El alma es, al principio del viaje evolutivo, como una semilla sembrada en suelo fértil…, con todo un camino temporal por delante para brotar, crecer, desarrollarse, florecer y dar fruto.
            De la Madre Naturaleza pueden tomarse variados ejemplos para comprender los procesos de la vida del alma o conciencia.

            El plan de estos escritos es ir manifestando esquemas de ideas y conceptos que puedan abrir la mente de los estudiantes hacia una comprensión profunda de las causas de los acontecimientos, tanto individuales como grupales y globales en estos tiempos.

Todo obedece a “procesos del alma”.
‘El alma’ es ‘la conciencia’, y su gran camino o proceso
se llama “transformación”.

            Los conocimientos esotéricos sobre “la constitución humana” y sobre “evolución” son de fundamental importancia para que sea posible llegar a entender “la fisiología de la conciencia”, es decir, el funcionamiento del alma y sus procesos de transformación dentro de los cíclicos esquemas evolutivos raciales y planetarios.

            Mediten los estudiantes en “la crisis” tomando en cuenta los procesos del alma, y sepan ver su significado y valor dentro del plan del progreso.
            Que la paz oz nutra y el amor os despierte y guíe.


Hermanos de la Rosa Mística



sábado, 8 de octubre de 2016

SIGNIFICADO E IMPORTANCIA DEL ‘PERDÓN’ ANTE LA SITUACIÓN HUMANA Y PLANETARIA ACTUAL


            El Perdón es un aspecto de fundamental importancia en el “Trabajo de la Conciencia” y el consecuente avance del alma hacia una promisoria condición vibracional.
            ElAnclaje de Energías solares y cósmicas en la Tierra ha estado modificando la energía del planeta en dirección a una elevación vibratoria global. Esta “Tarea Cósmica”, llevada adelante por grandes Inteligencias solares arquetípicas, ha encontrado colaboradores humanos capaces de transformarse en puentes de anclaje. Estos ‘humanos’ han aceptado en sus almas tal misión antes de encarnar, o, mejor dicho, antes de descender a la Tierra para su peregrinaje ministerial. Son “almas-puente” sincronizadas con las Inteligencias Solares y con el Núcleo Solar Interno de la Tierra.
            Debido a esta Tarea de Anclajes Solares, con la consecuente elevación vibracional global, la Humanidad junto a todos los demás reinos de vida, ha sido afectada energéticamente, repercutiendo en movimientos purificadores evidenciados como “crisis” en diferentes áreas del quehacer y el saber humano, removiendo añejas estructuras psicológicas y culturales negativas que han afectado por milenios al Alma Humana.
            El ser humano comienza a darse cuenta, a partir de los heterogéneos y persistentes escenarios de “crisis”, de los puntos débiles en la conciencia humana, así como de la necesidad de rever estructuras de creencias que hasta hoy permanecían como “callosidades” astro-mentales en el subconsciente colectivo.
            Las almas más adelantadas reciben los efluvios de las entrantes energías crísticas entrantes volviéndose más independientes y creativas, sintiendo alejarse de movimientos organizados alrededor de creencias dogmáticas e ideales sectarios. Las organizaciones e instituciones religiosas se van volviendo cada vez más innecesarias y prescindibles a medida que un mayor número de almas “despierta” del sueño psicológico del miedo y la dependencia, y, valiéndose por sus propios medios reflexivos, hoyan el sendero interno de la conciencia “con sus propios pies”… Dicho en otros términos: “el hombre corta el cordón umbilical con los ‘autoritarios dogmas’ y comienza a pensar por sí mismo, sin miedos ni supersticiones”.
            Las energías suprafísicas entrantes al planeta producen, a través de las conexiones de Anclaje Solar, una repercusión vibratoria constante en el Cuerpo Planetario, a manera de “diapasón vibrante”.
            Ese es el método o proceso, el cual esclarecerá al reflexivo e imaginativo pensador.

            EL PERDÓN es, en el escenario planteado, de vital importancia para la Humanidad (y también para el Planeta, por su relación e implicancia), debido a que las energías de constante elevación vibratoria no pueden hacer su trabajo ascensional en el templo humano de alguien aferrado al pasado. El Perdón libera al hombre del pasado de dolor, limpia los centros plexo solar y cardíaco, y permite así el establecimiento en el aura humana de las energías crísticas que circulan ya por el aura planetaria. De esta manera el hombre se convierte en “un punto focal de luz” en la Red de Luz Planetaria.
            De lo contrario, quienes mantengan en sus cuerpos y chakras las densas energías del dolor entendidas como ira, rencor, odio, violencia, celos, envidia, engreimiento, etc., no podrán elevarse energéticamente junto al planeta en su encumbrado ascenso hacia la Luz Espiritual, y en lugar de formar parte de la Red de Luz, serán parte de la red del ‘dolor global’ o Egregor Masivo Planetario.

            Quienes mantengan en sus cuerpos y chakras las densas energías del dolor entendidas como ira, rencor, odio, violencia, celos, envidia, engreimiento, etc.,  no podrán elevarse energéticamente junto al Planeta en su gran ascenso hacia la Luz.
            Todo este “movimiento ascensional” es progresivo y cada reino de vida en el planeta deberá poder ajustarse a los necesarios cambios a los que el progreso obliga para subsistir. Las especies y formas de vida que no puedan adaptarse a estos procesos de escalonado avance espiritual entrarán en un proceso inverso al ascenso, es decir, en un proceso de retrogradación de las energías. Ya se ha explicado que, al final de los ciclos, lo que no avanza retrocede en forma de debilitamiento y deterioro hasta desaparecer, obedeciendo a las Leyes de la Naturaleza.         Así aconteció con las especies de vida que se han extinguido tantas veces en la Tierra al no poder superar ‘la crisis de adaptabilidad’ requerida evolutivamente, y apareciendo en su lugar otras especies de vida más a tono con los nuevos ciclos nacientes…. Esto ha ocurrido siempre en cuanto a las formas vivientes biológicas. Pero en cuanto a “la conciencia”, la cual, como enseña la teosofía,  va transmigrando a través de las formas materiales creadas evolutivamente, ocurre algo similar, aunque no exactamente igual a como sucede en la Materia. La coincidencia está en que, en ambos niveles de la existencia, en la vida física de las especies y en el plano suprafísico de “la conciencia”, hay EVOLUCIÓN, progreso, pero existe una diferencia: Mientras las especies biológicas, ya cumplido su ciclo, decaen y desaparecen (dando paso a nuevas especies), “la conciencia”, en cambio, jamás retrocede o desaparece, sino que siempre avanza (excepto en excepciones que pueden acontecer en cierta etapa de la evolución del alma humana, que algunos han llamado “segunda muerte(1) ). Es decir que,  mientras las especies biológicas aparecen, se desarrollan, y desaparecen, ‘la conciencia’ avanza inexorable e interminablemente ocupando, en seguidilla, los ‘vehículos’ o ‘envases materiales’ de las especies, recogiendo las experiencias que de cada forma viviente pueda obtener. La conciencia siempre avanza, aunque puede entrar en grandes “pausas”, es decir, en reposos o descansos a veces extensos, esperando un siguiente ciclo evolutivo promisorio para seguir avanzando a través de las nuevas formas de vida.
            Según estos conceptos puede entenderse que la conciencia en el mineral encontrará siempre los cauces para avanzar hacia el siguiente escalón evolutivo en el reino vegetal, para, después de eones de tiempo de experimentación en este reino, encontrar un puente para pasar al reino animal y comenzar a recoger las nuevas y ricas experiencias que ese reino de vida pueda ofrecer. Cuando la conciencia finalmente llega al reino humano y afianza el ‘cuerpo causal’, se convierte en “AUTOCONSCIENCIA” y comienza allí una nueva travesía.
            La etapa humana de la conciencia es “el punto de llegada” de una larga travesía, de millones de millones de años,  a través de los reinos infrahumanos o ‘reinos menores’ de vida, y es, a la vez, “un punto de partida” para escalar, en forma de “CONCIENCIA AUTOCONSCIENTE”, hasta alturas insospechadas.
            En la actual 5° Raza, la rueda evolutiva ha girado ya varias veces en torno a la experiencia de la AUTOCONSCIENCIA, y esto está sincronizado con el proceso del despertar de la Vida Planetaria como un todo.
            A esta Vida Planetaria, en su conjunto, es decir,  la vida de todos los reinos como unidad, se le ha llamado GAIA; y en la actualidad la Humanidad más adelantada en conciencia expresa, en su conjunto, “la autoconciencia de Gaia”. Lo dicho es un concepto para ser meditado y reflexionado.
            En este concepto se evidencia claramente la estrecha relación ‘esotéricamente simbiótica’ entre ‘el Alma de la Humanidad’ (en su expresión más avanzada, es decir, “todas las almas iniciadas en distintos grados”) y ‘Gaia’, la Conciencia Planetaria, pudiéndose deducir que:
            “La Iniciación Planetaria está estrechamente vinculada al desarrollo iniciático global de la Humanidad”.

            Es por este motivo que hablamos de la importancia del PERDÓN, debido a que cuanto mayor sea el número de almas que se liberen de las trabas que impiden el avance hacia “la iniciación espiritual de la conciencia”, mejor avanzará Gaia hacia su próxima Iniciación.
            Cuantas más almas humanas se sumen al entramado de luz espiritual planetaria, liberándose a través del Perdón y el Trabajo Interno(2), más fácil y dócil será el paso del presente ciclo racial y planetario al siguiente.
            Mediten en lo expuesto y revelado.
            En Luz y Paz Solar:

Conserje de Luz Planetaria
           

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1.      Segunda muerte:   Para comprender esta importantísima y pavorosa cuestión, sobre la cual tan diversas opiniones se han omitido, hay que recordar primero algunos puntos capitales. Sabido es que Manas (mente) es dual: su porción superior tiende a elevarse hacia Buddhi, mientras que la inferior gravita hacia abajo, hacia los principios inferiores y más materiales. Estas dos porciones se hallan unidas por el Antakarana, canal de comunicación entre el Manas inferior y el superior, o sea entre el ‘ego humano’ (o alma humana) y el ‘Ego divino’ (o Alma divina), que son dos durante la vida humana (aunque el ego inferior sea ilusorio y el Ego superior verdadero) para convertirse en un solo Ego en el Devachán o en el Nirvana. Por medio de este puente se transmiten al Ego superior las emanaciones más nobles y espirituales del alma humana personal, las únicas que sobreviven (de todas las energías de la personalidad humana), y solo introduciéndose así las nobles energías del yo personal en la Mónada, fundiéndose la naturaleza moral con el Ego divino, es como el ego personal adquiere inmortalidad. Por el contrario el ‘alma kámica humana’ (kama=deseo), es decir el alma personal de un ser humano envilecido y perverso, que nunca ha tenido otros pensamientos que los relacionados con el yo animal, no teniendo, a la muerte del cuerpo, nada que transmitir al Ego superior, ni cosa alguna que añadir a la suma de las experiencias de pasadas encarnaciones, esta alma personal, encontrando roto el puente que une a Manas inferior con el superior, queda separada del Ego divino (de la Mónada o Chispa) y condenada a sobrevivir como entidad aislada, como “cascarón vacío” de conciencia verdadera o “sin alma”, y esta separación es para siempre (hasta que se disuelva lo inferior), a menos que, mediante un supremo y definitivo esfuerzo, consiga el hombre establecer de nuevo el puente de comunicación entre el ego inferior y el Ego superior. Cuando la reconexión entre manas inferior y superior no ocurre, el ego inferior se va aniquilando gradualmente, pero esto no significa simplemente discontinuación de la vida humana en la Tierra, sino que, las energías de la psiquis inferior se reagrupan y encuentran la forma de reencarnar en la tierra en una criatura aún inferior y más abyecta, y estas reencarnaciones se repiten en forma de seguidilla, cada vez con mayor degradación, hasta alcanzar, en algún momento, la disolución, aunque si encuentran la forma de proveerse de la energía vital de otros, pueden perdurar por tiempo incalculable. A estas criaturas, ya desprovistas de cualquier hálito de conciencia, la literatura medieval les ha dado el nombre de ‘vampiros’. (Hasta aquí, conceptos del Glosario Teosófico).
Explicado el tema algo más técnicamente se puede decir que, cuando el Cuerpo Causal o cuerpo mental superior, (el vehículo o ‘la matriz’ de lo que será más tarde el nacimiento del Ego divino), está todavía casi ‘transparente’ al final de un ciclo racial humano (es decir que no contiene los ‘colores’ de las cualidades que otorgan las experiencias que darán nacimiento al YO autoconsciente), entonces, por Ley de Economía, la Mónada o Chispa Divina se retira de ‘la burbuja mental superior’ que había sido manifestada como receptáculo para las energías de las experiencias, y la disuelve. Esta “burbuja de materia mental” es el alma humana o alma individual, la cual, al no absorber cualidades positivas para el desarrollo de la conciencia causal, (debido a que la persona humana, ‘una tras otra’, nada han aportado en cualidad), termina disolviéndose al final del ciclo, liberando así a la Mónada o Chispa, la cual formará, en algún ciclo futuro, una nueva “burbuja manásica”, cuando las condiciones favorezcan tal evento; pero hay que entender que cuando la Mónada pierde el alma individual, que tanto trabajo costó llegar a gestar a través de la evolución infrahumana, esto significa haber perdido una preciosa oportunidad y significa tener que ‘comenzar de nuevo’… Por eso se dice que, la “segunda muerte” o muerte del alma humana (o disolución de la ‘burbuja mental individual’), debe ser evitada, y la forma de hacerlo es desarrollando la conciencia, con el sentido de la ética y la creciente adquisición de comprensión. “La salvación de las almas”, frase corrientemente empleada en el cristianismo, tiene que ver con este tema, que aquí se explicó desde un punto de vista esotérico.
Estas fueron aproximaciones conceptuales a un tema que requiere de minucioso estudio teosófico para esclarecerlo más plenamente, pero lo dicho aquí es suficiente como guía de estudio.
2.      Trabajo Interno: ‘El Trabajo del alma’, el cual consta del desarrollo de facultades y fortalezas de la conciencia hasta alcanzar la cumbre de la Sabiduría. “Los Trabajos de Hércules” son alegorías sobre este tema. Véase  http://alma-hercules.blogspot.com.ar , de esta Escuela Interna.




lunes, 3 de octubre de 2016

EL PROGRESO DEL ALMA HUMANA Y EL SENTIDO DEL ‘TRABAJO INTERIOR’


            24-07-16.-

            Encuentre el estudiante un sitio de paz en su interior para trabajar en sus bloqueos. Elimine de su mente toda forma de creencia de separatividad; la forma de hacerlo es advirtiendo la ‘creencia-forma’ cuando aflora en la manera de pensar, expresar y actuar, para luego trabajar en ello con las herramientas útiles(1) que se han ofrecido para eliminar formas de pensamientos.
            La autoobservación es lo primero en este trabajo, pero deben los estudiantes conocer la orientación del “Trabajo Interior” para que la ‘autoobservación’ tenga una base sólida y clara del sentido y objetivo del Trabajo. Este sentido es el despejamiento de la Ilusión en la cual la mente humana ha caído al identificarse con creencias de todo tipo, que aún muchos, inclusive estudiantes aspirantes, defienden como si fuesen grandes e irrefutables verdades.
            Lo siguiente debería ser entendido por todos los estudiantes:
El mundo de las creencias es tan solo una esfera de ‘vida-energía’ dentro de la bastedad de la MENTE UNIVERSAL. ‘La creencia’ existe como una minúscula parte de esta Gran Mente infinita, como una franja muy delgada dentro de la Evolución, ya que la creencia no existe en los reinos infrahumanos y deja de existir cuando el ser humano sobrepasa la experiencia del intelecto, y esto, a nivel evolutivo cósmico, es un abrir y cerrar de ojos para BRAHMA.
Las creencias son formas de energía de pensamiento con color y cualidad, pero ninguno de tales “objetos de la mente” tiene ‘verdad’ en la categoría de lo Eterno y Absoluto, pues toda creencia en un ‘objeto vibracional’ o “cuerpo de vibraciones” en la esfera mental capaz de elevar o disminuir la vida de la conciencia según sea la cualidad y color de la forma mental. Pero jamás una creencia es LA VERDAD, a lo sumo puede ser “un reflejo” de alguna energía más elevada que la del campo del pensamiento, pero, repetimos, nunca una creencia debería ser entendida como “la Verdad misma”, por el simple hecho de que toda verdad es verdadera y cierta ‘cuando se vive’ enteramente, directamente, experiencialmente, no cuando se piensa en ella…
El pensar en ciertas hipótesis de la Verdad, o de ciertas verdades, es útil y necesario para el alma estudiantil que, extraviada entre los laberintos de las formas materiales y mentales, y confundida con el dictamen sensorio del cuerpo y con el agitado y cambiante mundo del deseo, aún viaja por un camino de “búsqueda de la verdad”.

“La búsqueda”  es un sendero que despierta el intelecto, vitalizando y fortaleciendo sus facultades y que finaliza, tras un largo camino místico-filosófico, en la experiencia directa de ‘la Verdad del Ser’.

“La búsqueda” está llena de obstáculos mentales y astrales que el estudiante debe aprender a ‘ver’ y superar, haciendo de su intelecto un eficaz laboratorio interno que se vuelva capaz de generar la viva energía del DISCERNIMIENTO.
Sin REFLEXIÓN el viajero buscador de la Verdad queda detenido en ‘espejismos astrales’ llenos de sugestivos y cambiantes colores que pueden hipnotizar la conciencia del incauto estudiante, y también queda varado en ‘ilusiones mentales’, creencias dogmáticas que son tomadas como “La Verdad”, lo cual ata a la mente e impide el necesario movimiento fluídico y ascendente de la conciencia por la Escala Vibratoria. Por eso es tan importante para ‘el viajero buscador’ que medite en “el DESAPEGO”, tanto de todos los objetos del mundo del deseo como del mundo de las ideas.

“El progreso del alma humana” es como el ascenso por una Gran Escalera en la cual cada escalón representa una vibración que debe activarse en la conciencia.

Cada vibración puede estar reflejada en una determinada “creencia”, pero ningún ‘escalón’ es la Verdad, sino pasos ascendentes hacia La Verdad. La cima de la Escalera sería (para el alma humana en la actual raza aria) “LA FILOSOFÍA DEL SER”. Este último escalón de la Dorada Escalera es, esotéricamente, “la Piedra Filosofal” de los antiguos alquimistas, pero aún esta misma ‘Piedra Filosofal’ o ‘Piedra de los Filósofos’ no es la verdad misma, sino el puente final, el último paso que el filósofo construye con honda meditación, tras el cual debe colocar su próximo pie en el vacío… Cuando ‘la conciencia que busca’ ha llegado a ‘la cima’ significa que ya no existen escalones, ya no hay escalera que subir con el intelecto…, pero aún así el peregrino escucha el Llamado interno que lo invita irresistiblemente a ir más allá, abandonando ‘el último escalón’, y superando el aferramiento a la Escalera, que representa “lo conocido”,  “las creencias”, da el paso hacia ‘el vacío’… Todo lo construido debe ser abandonado, todo lo edificado en el campo del pensamiento ya no servirá en la experiencia del más allá, en la Supraconciencia…
El paso en el vacío” no obedece al proceso del pensamiento sino a la Intuición, y es un acto de fe y entrega a vivir en El Ahora, que es el Ser Uno Atemporal, dejando todo miedo e inseguridad atrás… Pero decirlo aquí ‘no es la verdad’, sino tan solo ‘un reflejo’ de Algo que debe madurar en la conciencia o alma, hasta aflorar como experiencia directa y vivencial. De nada servirá desear llegar a esta Cima, porque el “desear ser” y el “desear llegar y obtener” es deseo, es decir, está en el terreno del ilusorio yo psicológico que sigue intentando llenarse, fortalecerse…

Todo logro ha de lograrse sin que el yo ilusorio se fortalezca,
y para ello ‘el estado de alerta’ ha de ser constante;
y todo ha de conquistarse paso a paso.

En la conciencia o alma todo sucede comparativamente a como ocurre con una semilla, la cual debe germinar, brotar, crecer y convertirse, a través de múltiples y diversos estados de su desarrollo, en el frondoso frutal con maduros frutos…, o acaso en el más bello rosal lleno de fragancia, belleza y color… Así ocurre con el desarrollo del cuerpo causal o cuerpo álmico, donde la semilla de la autoconsciencia debe brotar, crecer, madurar y dar el más bello fruto de Sabiduría y Virtud. Durante el avance y la adquisición de algunos logros en la conciencia, cualquier envanecimiento y sentido de  autoimportancia es sigo de que “aún hay trabajo por hacer”…
El sentido del TRABAJO INTERIOR es la preparación del terreno para hacer del agreste jardín del alma inmadura lleno de imperfecciones, el más acabado jardín lleno de diversidad y cualidad en forma y color, en donde ya las malezas del orgullo, la ira, el odio, y tantas otras, han sido retiradas por ‘el Jardinero’…

Cuando un fruto llega a su maduración en el árbol, se vuelve dulce y comestible. Nadie puede apurar la maduración de los frutos para que se vuelvan dulces y comestibles, y no servirán excesos de fertilizantes… que un inexperto y ansioso jardinero pudiera suministrar. El experimentado Jardinero sabe que “todo tiene su tiempo en la Naturaleza” y esto es cierto tanto para la vida física como para la vida del alma o conciencia.

Hoy la Humanidad, en su conjunto,
es aún ‘un fruto en proceso de maduración’

            Entender esto no es poca cosa, ya que evitará actitudes de crítica y “cruzadas para hacer justicia” por parte de muchos estudiantes, que, aunque bien intencionados, adolecen de ‘comprensión’ más honda.
            La Humanidad está aún en su etapa “adolescente”, recién dejando atrás la etapa infantil… Es adolescente por que adolece, padece y sufre por la falta de Sabiduría, debido a que está en un agitado proceso de transición hacia una conciencia más madura y de mayor estabilidad. Como es sabido, la adolescencia está llena de inestabilidad y agitación porque se operan cambios en lo interno y a través de circunstancias de la vida que producen crisis al no tener claridad y madurez para enfrentarlas. La naturaleza del llamado “deseo” es el factor preponderante en la inestabilidad de la consciencia adolescente, y hasta que la Humanidad no haya superado la etapa astral-emocional que caracteriza a la adolescencia para pasar a la preponderancia de la etapa mental que caracteriza a la adultez, donde rige la razón por sobre la emocionalidad,  para pasar finalmente a la ‘etapa intuicional’, no encontrará la paz estable que busca y de la que, por ahora, globalmente adolece.
            La Humanidad (siempre hablando en general, tomando en cuenta el estado del mayor porcentaje numérico de seres humanos) vive aún atormentada por inseguridades, miedos y desengaños, y todo ello debe acontecer y atravesarse para poder llegar, tras superar las desafiantes experiencias, a una mayor y perdurable estabilidad de la conciencia.
            El logro de ‘la estabilidad de la conciencia’ no significa que la conciencia o alma se vuelva inmóvil, ya que nada está inmóvil en la evolución universal. Esta “estabilidad” se refiere a que la conciencia ya no puede caer en los desequilibrios producidos por la ignorancia de la Esencia Divina, lo cual conducía al apego a las formas y al pasajero deseo. Pero ni la materia ni el deseo deben ser negados (como algunos han mal interpretado), porque la negación de la materia y del deseo es también cierto aspecto de ignorancia, ya que todo tiene su lugar en la evolución. En cambio, encontrar el equilibrio, la armonía y el valor y lugar de cada cosa en el sendero de la vida es ir dejando la ignorancia de la adolescencia detrás; así la conciencia encuentra la sabiduría y la paz.
Por el momento solo unos cuantos millones de entre miles de millones de humanos han llegado a “la estabilidad de la conciencia”, es decir, un porcentaje menor de almas, mientras que el resto se debate entre las tumultuosas experiencias de los mundos astral y mental inferior, con experiencias de dolor y duro karma.

Quienes logran la Paz interna son las almas que ya han comenzado a salir de la adolescencia psicológica; son almas comparadas a “frutos maduros” en las cuales ‘el dulce sabor de la Paz’ ya existe.

Esta Paz es verdadera Paz, por supuesto, condición espiritual presente en el alma madura, no esa paz (falsa) entendida corrientemente como ‘ausencia de conflicto exteriorizado’, porque la ausencia de actos o manifestaciones de ira y violencia puede estar encubriendo la presencia de tales energías astrales en ebullición alojadas en el mundo subconsciente; y de hecho, eso es lo que ocurre hoy en la Humanidad, y es a este tipo de violencia y crisis encubierta, aún no exteriorizada en el plano físico pero muy activa en el plano astral, a lo cual muchos llaman “paz”, siendo esta una “paz negra”, el preludio y gestación de la tragedia
La única PAZ real y perdurable es a la que llega el alma peregrina después de subir escalón por escalón las experiencias de comprensión, llegando hasta la cima de “la síntesis”. Tras encontrar la síntesis, la esencia filosófica más profunda de ‘la Comprensión’, el buscador se lanza al vacío del Ser insondable y eterno en un acto de suprema Fe, destruyéndose en tal acto ‘el yo’ ilusorio y transitorio, y naciendo así una Conciencia de Unidad lista para el sacrificio por La Vida. “El buscador” ha desaparecido… y queda en su lugar “un Faro”…

Este es un llamado para el DESPERTAR de los dormidos en los espejismos de entusiasmos pasajeros e inconsistentes del mundo astral del deseo, y a los dormidos en ideales y creencias que han erigido como “normas de vida”, lo cual, aunque habiendo servido como necesario ‘escalón’ para avanzar en cierta etapa, deben ser superados para ir más allá…

No detengáis vuestra marcha hasta la cima del Monte Merú; no os contentéis con los picos menores del Everest… Seguid escalando y escalando, con ‘las fuertes piernas y manos de la conciencia’ que son “el pensamiento libre y siempre creativo”. Trepe el estudiante a través de la reflexión elevándose cada vez más, sin jamás quedar apegado, varado e inmóvil en algún escalón de creencia…
El “Trabajo Interior” comienza con la autoobservación y el pleno conocimiento de ‘La Meta’ del Ser en la Unidad. No lo olvidéis nunca. Que este sea vuestro Faro, y al avanzar lo suficiente…, en Faro os convertiréis, un Faro de Luz para los navegantes del inmenso mar de la Conciencia.

Aprovechad estas enseñanzas para avanzar en vuestro ‘Trabajo Interior’.
Que la Paz os compenetre y el Manto Celeste os cubra.

Un Servidor de la Luz.



1.     Herramientas útiles: Fueron publicadas en los blogs y libros de esta escuela interna. Véase EJERCICIOS DE LUZ, CÓDIGOS CURATIVOS y PEQUEÑO TRATADO DE ALQUIMIA, entre otros.



martes, 16 de agosto de 2016

Las Leyes de la vida del alma. Comprensiones para el Trabajo Interior


El “Trabajo del Alma” es la labor psicológica de la conciencia para regenerarse continuamente a sí misma y crecer cada vez más en cualidades de comprensión. Desde un punto de vista más técnico-esotérico, el ‘trabajo del alma’ sería lo que hace posible el nacimiento del Ego Autoconsciente dentro del Cuerpo Causal, y a partir de allí, lo que lo hace crecer en Sabiduría. Llega un momento en el cual la “personalidad”, es decir, la prolongación del alma que está en encarnación física, comienza a hacerse consciente del Trabajo Interno o trabajo del alma y a colaborar con el proceso de purificación de los vehículos e iluminación de la conciencia. Durante este proceso de alineamiento cada vez más consciente entre alma y personalidad se hace necesario conocer conceptos claves sobre las leyes de la vida, sobre todo de las leyes de la vida suprafísica que afectan a las almas. En tal caso, la seria investigación y el estudio se hacen necesarios y comienza a sentirse tal tendencia a buscar, descubrir y saber como una necesidad interior, siendo tal actitud parte del mismo “trabajo del alma”.
En esta oportunidad se presenta un sintético, aunque no menos elaborado, Ensayo sobre las Leyes de la Vida y del Alma.

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